Los coleccionistas/bibliógrafos Antonio Rodríguez-Moñino y María Brey

Con motivo de la exposición Coleccionismo, una pasión compartida. Rodríguez-Moñino, amigo de José Lázaro en el Museo Lázaro Galdiano publicamos esta nueva entrada que presenta las figuras de los coleccionistas y bibliógrafos Antonio Rodríguez-Moñino y su esposa María Brey.

Biografía de Antonio Rodríguez-Moñino

Antonio Rodríguez-Moñino (Calzadilla de los Barros, Badajoz, 1910-Madrid, 1970), bibliófilo, bibliógrafo, filólogo y coleccionista. Estudio el bachillerato en los Maristas de Jerez de la Frontera y lo concluyó en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Badajoz. En 1924 comenzó el preparatorio de Derecho en la Universidad María Cristina de El Escorial donde conoció y entabló amistad con Julián Zarco Cuevas, bibliotecario del Monasterio escurialense, despertándose su pasión por la bibliografía. Termina las carreras de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, obteniendo una beca de la Junta Constructora de la Ciudad Universitaria para ampliar sus estudios en Bélgica y Francia. A su regreso, en 1935, ganó una cátedra de Instituto y fue profesor de Lengua y Literatura en el Instituto Nacional Velázquez de Madrid.

Fue técnico de la Junta Delegada del Tesoro Artístico de Madrid, también de la de Extremadura, creada por iniciativa de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura a la que pertenecía Rodríguez-Moñino, y de la Comisaría del Patrimonio Artístico Nacional, participando activamente en la preservación del patrimonio bibliográfico y documental de las colecciones del Real Monasterio de El Escorial, Palacio Real, Descalzas Reales, José Lázaro Galdiano, Joaquín Sánchez de Toca o la del duque de Medinaceli. En 1938 se trasladó a Valencia donde se casaría, al año siguiente, con su compañera de trabajo María Brey Mariño, con quién escribió su primer libro Luisa de Carvajal (poetisa y mártir) publicado en 1933.

La colección de Rodríguez Moñino en la Real Academia Española. Foto Rubén García Blázquez. — La colección de Rodríguez Moñino en la Real Academia Española. Foto Rubén García Blázquez

Fuente de la imagen: http://revista.consumer.es

Finalizada la guerra fue inhabilitado para la docencia y despojado de su cátedra. Será entonces cuando conozca a José Lázaro, al que le unió una gran amistad siendo uno de sus albaceas testamentarios, haciéndose cargo de sus colecciones artísticas y bibliográficas, junto a su esposa, hasta 1947. En 1950 el Patronato de la Fundación Lázaro Galdiano, le nombró Bibliotecario y a su esposa, María Brey, Archivera, cargos que desempeñaron hasta su cese en 1969.

Colaboró en la creación de la Editorial Castalia (1946) y fue el fundador de Clásicos Castalia y de la Revista Española (1953). En 1957 la Real Academia Española publicó una de sus obras más importantes, los doce tomos de Las fuentes del Romancero General. Fue profesor de Historia de la Literatura Española en la Universidad de Berkeley, California, vicepresidente de The Hispanic Society of America, institución para la que realizó un estudio sobre los manuscritos españoles que fue publicado en 1965 bajo el título de Catálogo de los manuscritos poéticos castellanos existentes en la biblioteca de The Hispanic Society of America (siglos XV, XVI y XVII). En 1968 ingresó en la Real Academia, ocupando la silla X, con un discurso titulado Poesía y Cancioneros (siglo XVI) al que respondió su amigo Camilo José Cela.

Dámaso Alonso, Antonio Rodríguez Moñino, Camilo José Cela y Guillermo Díaz Plaja. — Dámaso Alonso, Antonio Rodríguez Moñino, Camilo José Cela y Guillermo Díaz Plaja

Fuente de la imagen: http://negritasycursivas.wordpress.com

Biografía de María Brey

María Brey Mariño (Puebla de Trives, Orense, 1910-Madrid, 1995), estudió Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid, fue becaria en el Centro de Estudios Históricos y opositó, en 1931, al Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos. Su primer destino fue Santiago de Compostela y, más tarde, por concurso de méritos a la Biblioteca de la Presidencia del Consejo de Ministros. Terminada la guerra civil fue trasladada a Huelva, regresando a Madrid en 1943 con destino a la Biblioteca de las Cortes. Doña María, como era conocida, almacenó junto a su marido Antonio Rodríguez-Moñino, en su casa de la madrileña calle de San Justo, una de las mayores bibliotecas privadas de España que, por disposición testamentaria, legó a la Real Academia Española. Fue archivera de la Fundación Lázaro Galdiano hasta 1969. Estuvo al frente de exposiciones, congresos y equipos de investigación bibliotecaria, publicó numerosos trabajos, tradujo autores franceses de bibliófila, colaboró junto a su marido en la catalogación de los manuscritos poéticos castellanos de The Hispanic Society of America y puso en castellano moderno una de las obras más importantes de la literatura castellana medieval el Libro de Buen Amor, en la colección Odres Nuevos que dirigió durante algunos años.