Biografía y obras destacadas en la Colección Lázaro del caricaturista Manuel Luque de Soria

En la exposición Caricaturas. Ilustradores de los siglos XIX y XX en la Colección Lázaro destaca la numerosa cantidad de obras de Manuel Luque de Soria. Esta entrada recoge una parte de la publicación homónima que documenta la importante colección de ilustradores del Museo Lázaro Galdiano.

Caricatura de Manuel Luque de Soria por D. Perea ("Calabazas y cabezas" 1880) — Caricatura de Manuel Luque de Soria por D. Perea («Calabazas y cabezas» 1880)

Biografía de Manuel Luque de Soria (Almería, 1854 – Autun, 1924)

Nació en una familia humilde de Almería y con dieciséis años se trasladó a Madrid donde desarrolló sus habilidades con el lápiz que le permitieron entrar como colaborador artístico en Mundo Cómico desde su primer número (2 de febrero de 1873). Sus trabajos para el semanario humorístico estuvieron bajo la influencia del pintor y dibujante catalán José Luis Pellicer (1842-1901), director artístico de la revista en la que también colaboraron Perea, Urrabieta, Sojo, Arnoldo, Urrutia, Barbadillo y alguno más. Su colaboración en Mundo Cómico le permitieron trabajar para Trovador (1874) donde fue célebre su caricatura del barítono Tirso de Obregón (1832-1889), colaboró en el Almanaque de la Risa para 1875, preparó varios álbumes de dibujos satíricos a lápiz y pluma a los que título El Lápiz (1873) y El Pisto (1875) y la revista Todo por ellas (1874).

Con escasos recursos marchó a París en febrero de 1875, se instaló en el barrio latino y entró en contacto con el publicista Pierre Véron (1831-1900) que le abrió su Salon de la rue Rivoli, lugar de encuentro de escritores, políticos y artistas parisinos, y le presentó a la redacción del periódico Le Charivari para el que hizo algunas ilustraciones, al igual que para el Journal Amusant. A los pocos meses de su estancia en la capital francesa Luque enfermó y regresó a Madrid en enero de 1876. Desde su llegada comenzó una intensa actividad y logró, en poco tiempo, una gran reputación convirtiéndose en el caricaturista de moda. No hubo semanario en el que no apareciera su firma y según recogió El Liberal “su asombrosa facilidad para este dificilísimo género de dibujo le pone en condiciones de hacer cuanto se le encarga en brevísimo tiempo, y aún le sobra para ser concurrente asiduo al billar de la calle del Lobo y a la Cantina Americana, cuyas paredes, en los gabinetes particulares del establecimiento, adornan sus chispeantes creaciones. Todas las actualidades encuentran pintor en él…” (4 de febrero de 1880, p. 5)

MANUEL LUQUE DE SORIA: Pierre Puvis de Chavannes. Museo Lázaro Galdiano

Siguió colaborando con Mundo Cómico, del que fue director artístico (1880), también en El Solfeo, El Escandalo, Gil Blas, El Globo, La Viña, Satanás, El Buñuelo, La ilustración catalana o La Orquesta. Publicó en 1876 un cuaderno de caricaturas titulado La exposición para reír y al año siguiente, junto a Ángel del Palacio, los álbumes de caricaturas Vistazos y Perfiles a pincel y pluma. Durante estos años trabajó en la decoración del gabinete del entresuelo del café de Fornos (1879), junto a Perea, y el salón del café de la Iberia (1880), ilustró las semblanzas escritas por Salvador M. Granés “Moscatel”, Calabazas y cabezas (1880), dibujó a los socios del Veloz Club, conocidos como los “gomosos”, y a los de la Sociedad de Tiro de Pichón. Sus trabajos ilustraron los almanaques de la Risa, el de La Filoxera, el festivo de El Último y también el de Mundo Cómico. Pero será en el periódico La Filoxera, dirigido por Francisco Bueno que incluyó en cada número uno o dos trabajos de Luque, y para los semanarios Madrid Cómico y Día de Moda, fundada por él y por su amigo Eusebio Blasco, donde Luque demostró sus grandes cualidades como dibujante..

En 1881 Luque dejó Madrid, junto a Eusebio Blasco, para instalarse en París. A los pocos meses de su llegada la prensa parisina elogió sus trabajos y se convirtió en el dibujante de moda de Le Monde Parisien: «un artista español, inspirado, joven, de muchas esperanzas, obtiene en estos momentos un éxito grande y legítimo en la prensa ilustrada de París; ya adivináis el nombre de este simpático artista; es Luque. ¿Quién no recuerda en España aquellos dibujos finos, espirituales y graciosos que Luque nos ofrecía en cuatro rasgos de su lápiz? Luque ha ganado en intención y en soltura; hoy es el dibujante attitré del Mundo Parisiense. Periódicos como Le Temps, L’Evénement y Le Siécle han tributado merecidos elogios a nuestro compatriota” (La Iberia, 25 de julio de 1882, p. 3). Su firma también figuró en Le Charivari, Le Journal pour tous, Le Figaro illustré, Le Rire, L’Assiette au Beurre, Univers illustré, Vie Parisienne, Revue illustrée, Soleil du Dimamche, La Petite caricature o París illustré. Numerosos números de la revista La Caricature, editada por Albert Robida (1848-1926), incluyeron sus caricaturas en la serie “Les hommes du jour” entre los años 1885 y 1893. Ilustró la obra de Paul Verlaine Les poètes maudits: Tristan Corbière, Arthur Rimbaud, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Villiers de l’Isle-Adam, Pauvre Lélian (ed. Léon Vanier, 1888), también Les courses de taureaux de Armand Dayoy (1889) y, junto a Caran d’Ache, Peintres et chevalets (1887). Para la revista literaria y satírica Les hommes d’aujourd’hui, fundada por el escritor Félicen Champsaur y el ilustrador André Gill en 1878, a imitación de Le Bulletin de Vote y en la que colaboraron entre otros Émile Cohl, Alfred Le Petit o Coll-Toc –seudónimo de la pareja de dibujantes Collignon y Tocqueville–, Chéret, Willette o Toulouse-Lautrec, Luque realizó las caricaturas de sesenta y ocho portadas incluidas entre los números 223 y 462 de la citada revista, siendo célebre la que dedicó al poeta simbolista Rimbaud en 1888 (núm. 318).

MANUEL LUQUE DE SORIA: Bismarck. Museo Lázaro Galdiano

En 1892 Luque comenzó a alternar su trabajo de ilustrador con el de pintor al que se dedicó a partir de 1900 y como tal se presentó en la exposición Arte Español en París, organizada en 1902 y presidida por Ricardo de Madrazo, con un autorretrato y varias naturalezas muertas. La prensa, tanto española como parisina, elogiaron sus paisajes y algunas de sus pinturas ocuparon las páginas de Le Figaro illustré como la titulada Un partido de polo en el Club de Bagatelle (1893).

Es en estos años cuando comenzó su colaboración con Blanco y Negro. Publicó su primer dibujo La high-life de la strugglin for life en 1893, al que siguió La gelosía del tenorio o Tirando de la existencia (1895), las tres para la sección “Páginas Negras”; para la de “Celebridades Europeas” las caricaturas de Zola, Dumas hijo, Verne, el barón de Rothschild, el presidente Carnot, el compositor Saint-Säens y los presidentes Cánovas del Castillo y Mateo Sagasta; para “Los hombres del día”, Emilio Castelar y Benito Pérez Galdós, como autor de Los Episodios Nacionales, para la de “Españoles Ilustres”.

En septiembre de 1908, en la pequeña iglesia parisina de la Garenne-Colombes, Luque contrae matrimonio con Ivonne de Çourneau de Bousquet viuda de Casimir Trolong, trasladando su residencia a la localidad de Autun, donde falleció el 9 de noviembre de 1924.

En los fondos del Musée Rolin, en Autun, se conservan dos obras de Manuel Luque procedentes de la colección del político francés Roger Moreau, un dibujo de una modelo y el retrato del pintor Eugène Bourgeois.

MANUEL LUQUE DE SORIA: Alejandro III zar de Rusia. Museo Lázaro Galdiano

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Texto procedente de la publicación Caricaturas. Ilustradores de los siglos XIX y XX en la Colección Lázaro. Autora: Carmen Espinosa Martín | Conservadora Jefe | Museo Lázaro Galdiano

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